Corea del Norte quebrantó el lunes resoluciones internacionales al realizar una prueba nuclear subterránea que las autoridades rusas compararon con las explosiones que devastaron a Hiroshima y Nagasaki. El ensayo desató críticas de varios gobiernos del mundo y se perfiló como el preámbulo de un enfrentamiento entre el régimen comunista y Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el lunes en Nueva York la prueba, que el presidente Barack Obama calificó como un “desafío evidente” a las resoluciones que prohiben a Corea del Norte el desarrollo de armas de destrucción masiva. El primer ministro británico, Gordon Brown, condenó la prueba, que describió de “errónea, equivocada y un peligro para el mundo”. El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que era “un golpe duro a los esfuerzos internacionales” para evitar la proliferación de armas nucleares.
Las autoridades francesas anunciaron que promoverán nuevas sanciones e incluso China, que es uno de los aliados de Corea del Norte, dijo que “esta decididamente en contra” del ensayo. Las autoridades rusas calcularon que la prueba tuvo una potencia de 10 a 20 kilotones, suficiente para destruir una ciudad y bastante superior a la que Corea del Norte utilizó en su prueba atómica del 2006.
El reto sin precedentes de Pyongyang a la comunidad internacional aumenta los riesgos y la desconfianza sobre su programa nuclear. El mes pasado, Corea del Norte lanzó un cohete a pesar de las peticiones de la comunidad internacional para que lo evitara, también abandonó las negociaciones sobre armas nucleares y reanudó las operaciones en sus plantas nucleares. En ese entonces advirtió que continuaría con sus pruebas atómicas de largo alcance y los lanzamientos experimentales de misiles.
“Nos dirigimos a una crisis completa” con Corea del Norte, aseguró Peter Beck, experto en asuntos coreanos y profesor en la Universidad Estadounidense en Washington. El crispamiento diplomático coincide con las especulaciones sobre el posible sucesor de Kim Jong Il, el líder autoritario de Corea del Norte, que tiene 67 años de edad y al parecer tuvo problemas graves de salud en agosto. Kim heredó el liderazgo de su padre en 1994 y gobierna con mano dura el país de 24 millones de habitantes. Tiene tres hijos, pero aún no ha nombrado a su sucesor públicamente.
De acuerdo con analistas, es evidente que Kim quiere demostrar a la población de su empobrecido país que se mantiene fuerte, a pesar de aislarse cada vez más de la comunidad internacional. “El hecho de que Corea del Norte realice una prueba nuclear en medio de una gran turbulencia económica y política puede ser la señal de que intenta escapar de alguna dificultad interna”, dijo el ex presidente ruso Mijail Gorbachov durante una visita a Seúl.
El profesor Beck consideró que Pyongyang realizó la prueba nuclear con la intención de llamar la atención de la población norcoreana y reforzar el apoyo para Kim y su régimen. “Kim Jong Il trata de demostrar su virilidad y que son una potencia a la que hay que tomar en cuenta”, dijo. El ensayo atómico del lunes fue efectuado a 80 kilómetros (50 millas) al noroeste de la ciudad norteña de Kilju, dijo el ministro de Defensa ruso Alexander Drobyshevsky en la televisión estatal Rossiya.
Dos horas más tarde, la Agencia Coreana Central de Noticias, un medio noticioso estatal de Corea del Norte, anunció que el régimen “realizó con éxito una nueva prueba nuclear subterránea el 25 de mayo, como parte de las medidas para respaldar su fuerza disuasiva nuclear para la autodefensa”. El Servicio Geológico Estadounidense registró actividad sísmica en el noroeste de Corea del Norte a las 9:45 de la mañana (0054 GMT), que en un principio identificó como un terremoto de 4,7 grados de magnitud.
El gobierno norcoreano también lanzó tres misiles de corto alcance, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap, que no dio más detalles ni identificó a la fuente de la información. Varias fuentes identificaron a los misiles como del tipo tierra-aire con un rango de 130 kilómetros (80 millas), según el reporte de Yonhap. La agencia dijo que, según varios oficiales militares, el disparo de los misiles estaba al parecer destinado a ahuyentar a los aviones de exploración estadounidenses y japoneses de la zona donde se realizó la prueba nuclear.
Kilju, en la provincia de Hamgyong, es el lugar donde Corea del Norte realizó también inesperadamente su primera prueba nuclear en el 2006 , la cual suscitó sanciones restrictivas del Consejo de Seguridad de la ONU. Autoridades estadounidenses y francesas han dicho que la prueba del 2006 fue de menos de un kilotón, la medida equivalente a la fuerza producida por 1.000 toneladas de TNT. Sin embargo, Rusia ha estimado que esa prueba fue de 5 a 15 kilotones, un cálculo mucho mayor que los demás