Quien le ha dicho a Taylor Swift que rodearse de estrellas de todo tipo puede darle éxito, ya que sus detractores están diciendo que sola no puede llenar auditorios y que la nota de tener a otras estrellas en el escenario es algo así como comparsa, que es una pena de que se haga ya que parece que Taylor Swift ya no es lo que era antes.
Se podría decir que Taylor Swift es un bebé Oprah, y el escenario es su versión del sillón de Winfrey. ¿Le parece esto cierto? Sucede que por mucho es la estrella pop más importante de la actualidad Taylor Swift, y ahora su poder ha llegado a alturas aún mayores y salido del ámbito musical gracias a su superexitosa gira llena de invitados especiales, 1989 World Tour.
Entendamos de que Taylor Swift tiene estas ideas solo sacadas de la manga, ella no planea mucho lo que hace o dice, por lo cual el que haya invitado a otros cantantes populares para que la acompañen en el escenario como Nick Jonas, Jason Derulo, John Legend y a sus amigas Selena Gómez y Lorde nadie lo ve malo ya que es crear e impulsar un grupo de músicos nuevos para los que Taylor Swift, genera empuje.
Claro hay quienes dicen que todo está bien pero que en el escenario estén personajes como Ellen DeGeneres, Lisa Kudrow interpretó Smelly Cat de Friends y el excompañero de elenco de Kudrow Matt LeBlanc, llegó en un concierto en el que también estuvo Chris Rock. Julia Roberts caminó por el escenario como si fuera una pasarela mientras Taylor Swift interpretaba su éxito Style.
Para algunos es demasiado ¿y para usted?