Cuba reiteró hoy que el gobierno de Estados Unidos debe autorizar las visas para esposas de dos de los cinco cubanos presos, desde hace 12 años, en cárceles estadunidenses acusados de espiar para La Habana.
En tanto, una docena de comités de igual número de países, incluido uno de Estados Unidos pedirán, para la liberación de los cinco presos, al Fiscal General Eric Holder la libertad inmediata de los cubanos considerados en la isla como “héroes y antiterroristas”.
El gobierno de la isla confirmó que acudirá a todas las instancias internacionales para exigir que el gobierno de Barak Obama autorice la entrada a territorio norteamericano de Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de René González y Gerardo Hernández, respectivamente.
A las dos mujeres de los presos cubanos, quienes cumplen largas condenas en cárceles estadunidenses, se les ha negado en varias ocasiones las visas para visitar a sus esposos.
El gobierno cubano ha solicitado, en por lo menos 12 ocasiones, a los presidentes de Estados Unidos visas para que las mujeres visiten a sus esposos.
Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández, realizó en diez ocasiones los trámites solicitando un permiso migratorio para visitar a su esposo. Desde su arresto el 12 de septiembre de 1998 no ha podido verlo.
En 2002 le otorgaron una visa pero fue detenida durante 11 horas en el aeropuerto de Houston, Texas, para posteriormente ser deportada a La Habana.
A Olga Salanueva, la mujer de otro de los Cinco, René González, también le han denegado la visa.
Contrariamente a Adriana, que estaba en Cuba cuando arrestaron a Gerardo Hernández, Olga vivía con su marido y sus hijas en Miami y estaba allí cuando lo arrestaron.
Gerardo Hernández Nordelo, fue sentenciado en un inicio a dos cadenas perpetuas; Antonio Guerrero Rodríguez y Ramón Labañino Salazar, con una cadena perpetua cada uno.
Los otros dos: Fernando González Llort y René González Sehwerert, tienen sentencia de 19 y 15 años, respectivamente. El próximo mes de septiembre cumplirán 12 años en la prisión.
Cuba exigió el pasado 6 de junio ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas la liberación de los cinco cubanos presos, pues considera que su proceso fue influenciado por motivos políticos