Jóvenes priistas fueron asesinados a tiros y sus cuerpos calcinados junto con el vehículo que tripulaban, en el municipio de Guerrero, al noroeste de la Sierra Madre Occidental de Chihuahua.
Este hecho se da a dos días del descubrimiento en Navolato, Sinaloa, de una camioneta calcinada con dos cuerpos, presuntamente de surfistas australianos desaparecidos.
En Chihuahua, los jóvenes políticos eran integrantes activos del movimiento juvenil del PRI, y regresaban a su comunidad de origen, luego de haber participado en la capital del estado en la inauguración de la nueva sede de la institución política.
Los hechos se dieron el domingo pasado en el municipio de Guerrero, 200 kilómetros al noroeste de la ciudad de Chihuahua, en una zona que constituye la entrada a la región Tarahumara, por la Sierra Madre Occidental.
En la reconstrucción de los hechos se desprende que luego de participar en la inauguración del edificio del Comité Directivo Estatal del PRI, en la ciudad de Chihuahua, los tres jóvenes regresaron a su comunidad por la tarde, y estuvieron paseando en el vehículo Honda Civic de color blanco, propiedad de uno de ellos.
Sin embargo, ninguno de los tres regresó a su vivienda, por lo que sus padres acudieron el lunes a la Comandancia de Policía a reportar los hechos, lo que originó una búsqueda del vehículo y los jóvenes.
Por la tarde del lunes, cerca de las 19:00 horas, la policía notificó que habían localizado el vehículo Honda en la carretera que conduce de San Pedro a Creel, como a media hora de Guerrero, pero que estaba calcinado, y a un costado tres cuerpos igualmente consumidos por el fuego.
Los tres cuerpos estaban tirados a un costado del vehículo, en la parte de la llanta trasera del lado del conductor, y estaban calcinados casi en su totalidad, a excepción del cuerpo de Juan Francisco Valdez Ramos, de 26 años, el cual tenía heridas de al menos dos disparos de arma de fuego en la cabeza.
Ante ellos fueron los familiares de este joven que lo reconocieron de inmediato, mientras que los otros dos, fue hasta ayer que por las pertenencias y ropa, su familia determinó que se trataba de Érick Alejandro Reyes Carreón de 27 y Luis Fernando González Aviti, de 29. Por el estado de los cuerpos no se ha determinado la causa de la muerte de estos dos jóvenes.
Los familiares indicaron que los jóvenes priistas participaban en una actividad de su partido.