Los cuerpos de los 42 presuntos delincuentes que murieron en el enfrentamiento en la comunidad de Tinaja de Vargas con elementos de la Policía Federal, el viernes en Tanhuato, Michoacán, fueron trasladados hasta las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE), en esta capital michoacana.
A pesar de ser una investigación que la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo, la dependencia estatal colabora con las autoridades federales para la realización de las necropsias que marca la ley en estos casos, además de trabajar en la identificación de los 42 hombres fallecidos en el rancho El Sol, en Tanhuato, Michoacán donde se desarrolló la refriega con integrantes de la Policía Federal.
Según la dependencia michoacana, ninguna persona se ha presentado a reclamar los cadáveres de los presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que participaron en la balacera que duró cerca de tres horas.
El viernes 22 de mayo, desde las 7:00 horas, se registró el intercambio de balas en el municipio de Tanhuato, Michoacán por parte de los hombres armados identificados por el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, como miembros de una organización criminal que opera en Jalisco.
En esa zona se realiza desde el primero de mayo la Operación Jalisco, que arrancó con episodios de violencia, como narcobloqueos de vialidades e incendios de gasolinerías y sucursales bancarias, en Guadalajara, Puerto Vallarta y otros puntos de esa entidad por parte del CJNG.
La operación de ese día iba encabezada a la detención del líder de la organización, Nemesio Oseguera, El Mencho. Información de la PGR indica que ese cártel opera en nueve estados, principalmente en Jalisco y Michoacán.
La versión oficial indica que los criminales se escondieron en el rancho El Sol, de 112 hectáreas de extensión, que utilizaban los criminales para resguardarse y que en días recientes había sido despojado a sus legítimos dueños.
En los municipios ubicados en esta región Occidente y parte del Bajío de Michoacán, zona limítrofe con Jalisco, se ha incrementado la seguridad con patrullajes para evitar la incursión de más miembros del CJNG hacia territorio michoacano y para detectar alguna otra célula que pudiera prevalecer en este lado de la frontera de la entidad.