Dos organismos de la empresa privada advirtieron al presidente Daniel Ortega que podrían ocurrir actos de violencia el sábado para cuando el oficialismo y la oposición han convocado a sendas marchas, autorizadas por la Policía Nacional. Pero el gobernante respondió que si surge violencia será propiciada por sus opositores, pero afirmó que “se están tomando todas las medidas y recursos necesarios para que no se produzca una tragedia”.
“Creo que el sábado será una prueba de fuego sobre quienes estamos a favor de la paz y quienes a favor de la confrontación”, dijo el mandatario durante un discurso en una reunión con alcaldes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). En una carta dirigida a Ortega, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y la Cámara Americana de Comercio (Amcham) le advirtieron que “está en sus manos evitar que se alienten enfrentamientos entre ciudadanos de un mismo país que piensan de forma diferente”.
Criticaron que el FSLN organizara una marcha el mismo día fijado de antemano por la oposición. La Conferencia Episcopal de Nicaragua pidió el miércoles al poder ejecutivo y a las fuerzas políticas “a que rechacen y condenen todo tipo de violencia que tenga como objetivo atemorizar y reprimir la libertad de expresión y movilidad”.
Instó además a los nicaragüenses a no dejándose arrastrar “ciegamente (por) líderes irresponsables que incitan a la violencia”. Los opositores convocaron a la marcha para protestar por un denunciado fraude en las elecciones municipales de noviembre del 2008 y el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia, controlada por sandinistas, que abre camino a una reelección del mandatario.
El director del organismo no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Bayardo Izabá, responsabilizó a Ortega “de cualquier derramamiento de sangre que puede ocurrir, porque está llevando a un enfrentamiento”. Violeta Granera, del Movimiento por Nicaragua dijo a AP que la Policía les cambio la ruta a los opositores aunque habían obtenido el permiso antes que los oficialistas.
El director de la organización no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos, Marcos Carmona, manifestó sus temores de que ocurran actos de violencia, “porque en otras anteriores los sandinistas han agredido a la oposición”.