Los farsantes aprovechan la crisis sanitaria para lucrar con productos diversos. En la carrera por ya poner a disposición del público un tratamiento contra la Covid-19, hay quienes toman ventaja de esto para ofrecer en televisión, radio o las calles, la venta de productos ‘milagro’.
Un ejemplo de esto son el dióxido de cloro o las tarjetas sanitizantes, cuya eficacia para eliminar el virus no está comprobada y pueden poner en riesgo la salud. Este tipo de artículos tienen múltiples presentaciones, desde sustancias de origen natural o compuesto químicos, que se presentan en pastillas, soluciones, geles, cremas, parches, inyecciones, jabones, bebidas, que se caracterizan por exaltar, en su publicidad, una o varias cualidades terapéuticas o curativas, que no tienen alguna otra medicina del mercado legal.