Tropas turcas dispararon varios proyectiles contra un pueblo sirio cerca de la frontera, dirigidos contra combatientes curdos que combaten al grupo Estado Islámico con la ayuda de ataques aéreos dirigidos por Estados Unidos, según dijeron el lunes la principal milicia curda siria y un grupo activista.
Las Unidades de Protección del Pueblo Curdo, o YPG, indicaron que los bombardeos del domingo por la noche en el pueblo fronterizo de Til Findire iban dirigidos contra uno de sus vehículos. Til Findire se encuentra al este de la localidad fronteriza de Kobani, donde los curdos asestaron este año una importante derrota al grupo Estado Islámico.
En bombardeos transfronterizos iniciales el viernes, Turquía ataca tanto a objetivos del grupo Estado Islámico en Siria como a combatientes curdos, aumentando su implicación en la compleja guerra civil siria.
Los curdos sirios están entre los grupos más eficaces sobre el terreno en la lucha contra el grupo EI, pero Turquía teme que puedan reavivar una insurgencia contra Ankara que aspira a labrar un estado independiente curdo.
Las YPG y rebeldes sirios capturaron el lunes la localidad de Sarin, en el norte de Siria, que estaba en manos del grupo extremista EI, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanso y el Centro de Medios de Alepo en Siria, dos grupos activistas que siguen la guerra civil.
Las tropas turcas sólo atacan al grupo EI en Siria y al Partido de los Trabajadores del Curdistán, o PKK, en la vecina Irak, afirmó un funcionario turco.
La “operación militar en curso pretende neutralizar amenazas inminentes para l seguridad nacional turca y sigue atacando a ISIS en Siria y el PKK en Irak”, afirmó el funcionario empleando otro acrónimo para el grupo EI.
“El PYD, al igual que otros, permanece al margen de nuestra campaña militar actual”, aseguró refiriéndose al brazo político de las YPG.
Las autoridades “investigan las acusaciones de que el ejército turco atacó posiciones en poder de fuerzas distintas a ISIS”, añadió.
El funcionario habló bajo condición de anonimato por las normas que prohíben a los cargos oficiales de hablar con la prensa sin autorización.
Las YPG no aclararon si el ataque del lunes había causado víctimas.
Las fuerzas turcas bombardearon la aldea por primera vez el viernes, indicaron las YPG, cuando resultaron heridos cuatro combatientes del Ejército Libre Sirio y varios vecinos de la zona. Las YPG instaron a Ankara a “detener esa agresión y seguir las guías internacionales”.
Turquía no ofreció una confirmación inmediata del bombardeo. Un alto cargo del gobierno dijo que no podía confirmar las noticias en un primer momento.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que cuatro combatientes habían resultado heridos en la localidad de Zor Maghar, también cerca de la frontera turca. Las noticias contradictorias son habituales tras incidentes violentos.
El principal partido crudo de Siria, el Partido Unión Democrática, o PYD, advirtió este mes a Turquía de que cualquier intervención militar amenazaría la paz internacional, y afirmó que su brazo armado, las YPG, afrontarían cualquier “agresión”.
Además de su campaña de bombardeos, Turquía ha lanzado una gran operación policial dentro del país con cientos de detenidos.
La agencia estatal de noticias anunció el lunes la detención de otras 15 personas sospechosas de tener lazos con el grupo Estado Islámico, en redadas en varias viviendas de un barrio de Ankara.
Entre los detenidos había varios extranjeros, dijo la agencia Anadolu sin dar más detalles sobre la procedencia de los detenidos en el barrio Haci Bayram de Ankara.
Turquía solicitó el domingo una reunión con sus aliados de la OTAN para abordar las amenazas a su seguridad, así como su campaña de ataques aéreos.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo en declaraciones publicadas el lunes que Turquía y Estados Unidos no tienen planes de enviar tropas de tierra a Siria, pero que han acordado ofrecer cobertura aérea a combatientes moderados sirios.
“Si no vamos a enviar unidades de tierra sobre el terreno -y no vamos a hacerlo- entonces debe protegerse a esas fuerzas que actúan como tropas de tierra en coordinación con nosotros”, dijo Davutoglu a varios periodistas destacados durante el fin de semana. Sus palabras se publicaron en el diario Hurriyet.
El primer ministro también dijo que Turquía quiere limpiar sus fronteras de extremistas del grupo EI.
“No queremos ver a Daesh en nuestra frontera”, dijo Davutoglu, citado por Hurriyet y empleando el acrónimo en árabe para el grupo armado. “Queremos ver a la oposición moderada tomando su lugar”.
Las operaciones turcas contra el grupo EI han “cambiado el juego regional”, afirmó.