La pudorosa actriz Dakota Johnson, de 25 años, confesó que se negó a exponer su cuerpo en un momento particular del filme y prefirió usar “una doble de trasero” para una candente escena en la película Fifty Shades Of Grey (Cincuenta Sombras de Grey), por lo cual olvidense de tener fantasias con Dakota Johnson y su derrier, no es ella.
En la escena en cuestión, el magnate Christian Grey, caracterizado por Jamie Dornan, azota con un cinturón el trasero de la inocente Anastasia Stelee, pero la actriz Dakota Johnson prefirió no rodar esa secuencia sadomasoquista y mejor así, olvidarse a tener en la mente de muchos la imagen de su trasero.
“Hay un primer plano de un trasero golpeado por un cinturón. Ese no es mi trasero, porque no quería que me pegaran”, advirtió Dakota Johnson, hija de los también actores hollywoodenses Melanie Griffith y Don Johnson en una entrevista con Entertainment Tonight.
En el mismo programa, la directora Sam Taylor-Johnson reveló que contaron con una experta en sexo extremo misma que, no van a develar el nombre de haber prestado el derrier en dicha toma en lugar de Dakota Johnson.
“Las escenas son realmente técnicas y están ensayadas porque tienen que ser seguras y hacerse de la manera más real posible. Hay muchos detalles que tienes que cuidar para ser fiel a la cultura del sado”, precisó Dakota Johnson.
Por su parte, Dornan aclaró que el papel de Dakota Johnson fue mucho más complicado que el suyo. “Para ella fue especialmente difícil, porque está muy expuesta en todas esas situaciones. No es un entorno cómodo”, afirmó Dakota Johnson.
Sin embargo, Dakota Johnson no pudo resistirse a robar uno de los látigos que se usaron en el rodaje de la adaptación fílmica sobre el bestseller de E.L. James, que ahora permanece bien guardado en la cochera de su casa.
“Tengo un látigo en mi casa, está en el garaje acumulando polvo”, confesó la actriz durante una entrevista con la revista Glamour. Pero este látigo no fue el único recuerdo que quiso llevarse del set, pues también robó algunas prendas de lencería, porque le hicieron sentirse muy sexy mientras grababa las escenas más subidas de tono.