Los líderes demócratas en el Congreso esperan que la presentación de la propuesta final del presidente Barack Obama para reformar el sistema de salud el miércoles vuelva a dar vida a su principal iniciativa de política interna, que hasta hace poco parecía no tener esperanzas.
El presidente planeaba presentar su plan en la Casa Blanca, luego de decir el martes que estaba dispuesto a incluir cuatro propuestas de los republicanos en el proyecto. Como muestra del partidismo exacerbado que ha dominado este debate, su oferta no recibió elogios republicanos. Más bien, estaba pensada para lograr el apoyo de algunos demócratas moderados al demostrarles que se hicieron intentos de cooperar con la oposición.
“Me gusta la idea de que el presidente trabaje con los republicanos e intente encontrar puntos de acuerdo”, dijo el senador moderado Mark Pryor. “Creo que es una buena posición para él, creo que es lo que el pueblo estadounidense quiere ver”.
La presentación será el punto culminante de un año de lucha sobre la reforma, que aún no tiene asegurado su destino. Los líderes demócratas esperan aprobar el proyecto en el Congreso a fines de mes o antes, sin importar la esperada oposición unánime de los republicanos. Esto les permitiría cerrar un tema importante a tiempo para las elecciones de noviembre, en que se decidirá quién controla el parlamento.