En México el desarrollo de la innovación para hacer del paÃs una nación más competitiva no sólo â??está en pañalesâ?, sino que prácticamente no existe, afirmó el coordinador de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, René Drucker ColÃn.
Además México es resistente a la transformación, es decir, â??una de las cosas más difÃciles en este paÃs (es) generar un cambio en cualquiera de las actividades humanas en las cuales estamos inmersos cada uno de nosotrosâ?, agregó.
Al participar en el panel â??Condiciones sociales para la innovaciónâ?, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consideró que el paÃs no corre, se conforma con lo que tiene; de ahà que se requiera â??un poco más de ambición en varios sectores de la poblaciónâ?.
En el marco de la Reunión Anual 2010 del Centro Mexicano para la FilantropÃa (Cemefi), titulada â??Innovar y renovarâ?, precisó que a esa situación se suma el hecho de que no hay apoyo a la ciencia ni marcos legales en las universidades para la innovación.
Drucker ColÃn ejemplificó que mientras México produce 500 patentes al año, aproximadamente, de las cuales al menos 130 son aceptadas, en Japón anualmente se producen 40 mil patentes, lo que demuestra â??el abismo enorme que hay en cuanto a la innovación y generación de patentes con otros paÃsesâ?.
La directora general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Yoloxóchitl Bustamante DÃez, opinó a su vez que la innovación debe ir de la mano de las universidades en la búsqueda de soluciones tangibles a los problemas que enfrenta el paÃs.
La directora general del IPN indicó que en la búsqueda de esas innovaciones sociales, la ciencia y el conocimiento deben ser tomados en cuenta.
â??Para lograr una verdadera innovación que impacte en el desarrollo social y económico del paÃs, se requiere consolidar una efectiva interacción entre universidades, sociedad civil, empresa y gobiernoâ?.
Sin embargo, Bustamante DÃez advirtió que no se debe ver a la innovación social como un paliativo a problemas como la pobreza y la salud.
Recordó que muchas instituciones, incluido el Politécnico, trabajan en la búsqueda de proyectos productivos para sacar adelante a comunidades de escasos recursos a través de cursos que les ofrezcan autoestima, valor, empleo y posibilidades de sustentabilidad.
De otra manera, consideró que se trata de alternativas pasajeras que aparentan soluciones, pero a la larga terminan por sucumbir porque el problema en el fondo persiste.
â??Si hay una combinación que permite soluciones permanentes, esto darÃa lugar a un cambio socioeconómico también permanente que es lo que nuestro paÃs necesitaâ?, puntualizó.