Qué pena me da Marcelo Ebrard quien acaba de salir a decir (y lo entiendo pero honestamente con ello no se hace agraciado) de tajo que la reforma energética de Enrique Peña Nieto y que conoceremos en este mismo año, no va a pasar por el PRD.
1.- Sabíamos que Marcelo Ebrard va a la dirigencia del PRD y que la desea y está construyendo todos los contrapesos posibles, pero ese vomito del “no” que tanto nos ha demostrado la izquierda, simplemente no le ayuda.
2.- Marcelo Ebrard aun ni siquiera sabe que viene en la reforma energética que presentara Enrique Peña Nieto, no es como para que diga desde el inicio que no pasara, ya que eso el aproxima a las esferas intolerantes del PRD que, hay que decirlo, se desean desaparecer.
Y 3, Marcelo Ebrard parece que estuviera coqueteando con todos esos políticos que seguían a morir a Andrés Manuel López Obrador pero que con la conformación de Morena simplemente no les convence y hay que seguir en el PRD, un juego no solo peligroso y maléfico, ya que Marcelo Ebrard podría perder adeptos rumbo a sus aspiraciones del 2018.
Lamentable pero desea Marcelo Ebrard apoyos al precio que sea y parece desesperadito.