La casualidad quiso que el estreno del Día de la Independencia 2 coincidiese con el grito lanzado por el ex alcalde de Londres, Boris Johnson, y el líder xenófobo Nigel Farage, cuando, tras conocer la inesperada victoria del Brexit, proclamaron: “Hoy es el día de la independencia de Gran Bretaña”. No sospecharon o les dio igual que el cartel usado para la difusión mundial de la película fuese una imagen aterradora del Big Ben (la torre del reloj del Parlamento Británico) en el momento de su destrucción bajo una noche apocalíptica.
Quien sí vio la similitud fue el comediante británico John Olivier, cuyo delirante monólogo sobre cómo explicar a la audiencia de su programa en Estados Unidos lo ocurrido la semana pasada en su país está logrando, gracias a su difusión en las redes sociales, que miles hayan pasado de la estupefacción inicial a la risa por la supina idiotez cometida por los británicos (en su mayoría residentes de la Inglaterra profunda), al pensar que separados del resto de Europa van a ser más ricos, más poderosos y más temibles. Es como si alguien le dice a un inglés que la manera más rápida de eliminar la piedra en el zapato es dándose un tiro en el pie… y va y se dispara.
¿Ya la viste? cuéntanos que te pareció.