Todo ello dicho en cada uno de los grupos de veinte o más personas que señalaron vicios de la autoridad y propusieron la forma de erradicarlas: valor ciudadano, defensa colectiva, organización vecinal, exigencia de cumplimiento al gobierno, pagarles bien a los policías, darles becas a sus hijos.
Entre muchos más temas giró el ánimo de mujeres y hombres de todas las condiciones, además de las diversas reacciones de los participantes activos de la mesa uno de Diálogo por Morelos, “Poder ciudadano y gestión gubernamental para la seguridad”, coordinada por Harry Nielsen León.
El presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Procuración y Justicia, Harry Nielsen León, coordinador de la mesa indicó que la gente llegó para exponer sus problemas con la inseguridad, sus aflicciones por el clima de miedo y desconfianza hacia las autoridades, pero también hizo propuestas.
Indicó que esta mesa fue de las más concurridas con más de 600 participantes quienes, reiteró Nielsen León, “son personas que se inscribieron y vienen a ejercer su derecho a criticar y proponer, hubo trasporte desde el centro de Cuernavaca; nosotros como integrantes del Consejo Ciudadano nos hubiéramos opuesto a participar si hubiésemos visto cualquier indicio de manipulación”.
Cuestionado sobre su experiencia de interlocutor ciudadano de estas y anteriores administraciones, el presidente de Consejo Ciudadano de Seguridad y Procuración de Justicia indicó que “Diálogo por Morelos es un hecho inédito; ningún gobierno anterior en Morelos se había atrevido a invitar a la exposición abierta y de frente de sus fallas; hemos escuchado críticas muy fuertes, señalamientos dolorosos de ineficacia y corrupción y no de ahora, sino también de hace muchos años”.
Al respecto, Enrique Hernández Ruíz, presidente de la Fundación Colosio y coordinador de uno de los subgrupos de la Mesa Uno manifestó su sorpresa por el nivel de respuesta de la gente a la invitación del gobierno a señalarle sus errores y omisiones.
“He escuchado críticas y señalamientos severos contra la fiscalía, contra las policías, contra el mismo gobierno, a los diputados y alcaldes, pero también se dieron propuestas como la de aumentar el salario a los policías, darles becas a sus hijos, sin esa mejora laboral, no habrá seguridad dijeron los participantes”, explicó Hernández Ruíz.
Hubo también intervenciones de los jóvenes voluntarios que trabajaron en la organización y apoyo de Diálogo por Morelos; fue el caso de una estudiante de la UAEM quien solicitó la palabra en una mesa para pedir a los participantes que “sus propuestas no se queden en el aire; que le exijan al gobierno que cumpla sus compromisos y que convierta sus propuestas en accione reales”.
En suma, un ánimo de exposición abierta, en tono de la frustración y el miedo acumulados y propuestas, muchas y sólidas propuestas de los mujeres preocupadas pero dispuestas a ocuparse de la seguridad de sus hijas, de padres indignados y dispuestos a convertir esa indignación en exigencia y participación contra la violencia e inseguridad “desde la casa, desde la calle, desde nuestra colonia; hay que hacerlo por nosotros mismos”.