Porfirio Muñoz Ledo, diputado federal del PT, calificó como “una faramalla” el operativo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para rescatar a los pasajeros del avión de Aeroméxico que fue secuestrado por el pastor boliviano José Mar Flores, bajo la supuesta amenaza de una bomba.
El legislador dijo que el gobierno federal ha recreado un “imperio mediático”que tuvo a los ciudadanos varias horas pendiente de la televisión de una situación que “no sabemos sí fue cierta”.
Muñoz Ledo dijo que exigirán una investigación a fondo sobre lo que pasó en el Aeropuerto, porque es inverosímil que un charlatán con latas (de jugo) con luces haya evidenciado ineficacia de las fuerzas del orden.
El coordinador parlamentario del PVEM, en la Cámara de Diputados, Juan José Guerra, dijo que no hay elementos, hasta que concluyan las investigaciones, de que el aerosecuestro se trató de un montaje.
“Todo el operativo que se mandó fue exagerado para ser un cuate que no traía bomba. Hay que tomar todas las precauciones en situaciones como esa, pero hay que esperar a que se terminen las investigaciones”.
El legislador ecologista afirmó que el la crisis de seguridad en el aeropuerto distrajo la atención de todo mundo y de los medios de comunicación, y que se dejó en segundo término la discusión del Presupuesto que tiene muchos “asegunes”.
Jorge Kahwagi, diputado federal de Nueva Alianza, dijo que las autoridades actuaron de acuerdo con las circunstancias, porque no había la certeza de que el presunto secuestrados trajera consigo una bomba.
“Si esto hubiera sido un montaje, el gobierno hubiera dicho que había una bomba y que ellos eran los héroes, pero fue muy transparente lo que pasó”, señaló