Luego de una semana de controversia nacional por una ley de libertad religiosa que presuntamente permitiría actos de discriminación, las autoridades en Indiana decidieron reformar la legislación para eliminar cualquier posibilidad de trato diferenciado a la comunidad LGBT, como por ejemplo el que se señale discriminaciones.
El lenguaje original de la ley, que fue aprobada la semana pasada con votación 40-10, protegía a organizaciones y empresas privadas si éstas quisieran negar sus servicios a ciertas personas o grupos alegando motivos religiosos. Las protestas del público en general, de conocidas figuras y de grandes corporaciones, que amenazaron con retirar sus inversiones de Indiana, llevaron a una pronta modificación. ¿Miedo? el gobernador tuvo que dar marcha atras ya que la ley promovia las discriminaciones.
Este jueves el gobernador Mike Pence dijo que se añadiría en la ley un punto para dejar claro que no es legal cualquier tipo de discriminaciones contra nadie en el estado. “En la última semana esta ley ha sido objeto de gran malentendido y controversia a lo largo del estado y la nación”, dijo el mandatario Republicano. “Sin embargo, estamos donde estamos, y es importante que nuestro estado tome acción para enfrentar las preocupaciones que han sido elevadas y seguir adelante”.
“Pedí a la Asamblea General de Indiana que aclarara que este estándar judicial no creara una licencia para discriminar o negar servicios a cualquier individuo, como sus críticos han alegado”, continuó Pence.
Algunos defensores de la ley criticaron los cambios y aseguraron que las modificaciones acaban con el propósito de la misma. Pence, quien promovió la ley desde un principio y la promulgó a pesar de las críticas que ya entonces generaba, dijo que debía hacer lo que era del mayor interés para Indiana.