La tasa de deforestación en América Latina ha sido controlada y “no ha aumentado”, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que divulgó este jueves en Roma un informe mundial sobre los recursos forestales del planeta.
“La tasa de deforestación en Sudamérica se ha mantenido estable, es decir, no ha aumentado. En casi todos los países se manejan los recursos de bosques con planes y programas forestales”, indicó a la AFP Hivy Ortiz Chour, coordinadora para América Latina y el Caribe del informe de la FAO.
Según los expertos de la FAO, la deforestación en el mundo, fundamentalmente la conversión de bosques tropicales en tierras agrícolas, ha disminuido “por primera vez” en los últimos diez años, pero continúa a un “ritmo alarmante” en muchos países.
Este informe, el más completo realizado hasta ahora en ese sector, ya que se basa en los datos de 233 países y territorios, establece que sobre una superficie total de 4.000 millones de hectáreas, se han perdido por causas naturales 13 millones de hectáreas de bosques anuales entre 2000 y 2010 en el mundo, menos en comparación con los 16 millones de hectáreas anuales durante la década de los 90.
El estudio, con el título “Evaluación de los recursos forestales mundiales 2010”, reconoce que en Brasil e Indonesia, que registraban las mayores pérdidas de bosques en los años 90, “se han reducido considerablemente las tasas de deforestación”.
Los resultados del estudio para la región serán presentados en Guatemala en mayo próximo y confirman que “se cortó con la mentalidad de cortar bosques y no hacer nada”, indicó el español Eduardo Rojas, director general adjunto del departamento Forestal de la FAO.
“La tasa de deforestación ha disminuido a nivel mundial como resultado de una serie de esfuerzos coordinados a nivel local e internacional”, recalcó Rojas.
La pérdida neta anual representa 5,2 millones de hectáreas, contra 8,3 millones en los años 1990, señala el informe.
Según el estudio, sólo 16% de los bosques en el mundo no tienen un plan de manejo, lo que demuestra una importante “voluntad política”.
“Los países no sólo han mejorado sus políticas y legislación forestales, también han asignado bosques para uso de comunidades locales y pueblos indígenas, y para la conservación de la diversidad biológica y otras funciones medioambientales. Es un mensaje bienvenido en el 2010, el Año Internacional de la Biodiversidad”, recalcó Rojas.
Pese a ello, en Sudamérica y Africa se experimentaron las mayores pérdidas netas anuales de bosques en el periodo 2000-2010, con 4 y 3,4 millones de hectáreas respectivamente.
Oceanía también registró una pérdida neta, debida en parte a la grave sequía en Australia desde el año 2000.
Por otro lado, Asia registró una ganancia neta de unos 2,2 millones de hectáreas al año en la última década, fundamentalmente debido a los programas de forestación a gran escala en China, India y Vietnam, que han aumentado su superficie forestal en casi cuatro millones de hectáreas anuales en los últimos cinco años.
Uno de los datos importantes hallados por los estudiosos es que Brasil, con una superficie de 8,5 millones de km2, gran parte de ellos cubiertos por selva amazónica, perdió una media de 2,6 millones de hectáreas de bosque anuales en los últimos diez años, frente a los 2,9 millones de hectáreas en los 90.
Las Evaluaciones de la FAO de los recursos forestales mundiales se publican cada cinco años. Más de 900 especialistas de 178 países han participado en la evaluación de los recursos forestales mundiales de 2010. El informe completo se hará público en octubre de este año.