Nació en Belmonte, La Mancha, España, en 1599. Virrey de la Nueva España del 28 de agosto de 1640 al 10 de junio de 1642. Murió en Pamplona, Navarra, España, en 1653
Perteneciente a la más rica aristocracia española, el marqués de Villena llegó a la Nueva España con aires de señor y comenzó a gobernar con desenfado.
No obstante los abundantes rumores sobre abusos y corrupción con que se desempeñaba, no fue esta conducta la que propició su caída, sino su parentesco cercano con el duque de Braganza, noble lusitano que encabezó la revuelta contra España mediante la que Portugal obtuvo su independencia.
El monarca, preocupado por el apoyo que el virrey pudiera brindar a sus enemigos, estableció una estrecha vigilancia sobre él a través del obispo de Puebla, Juan de Palafox y Mendoza, quien armó una acusación formal en su contra.
Felipe IV ordenó su arresto y enjuiciamiento, aunque al final fue declarado inocente. Aclaradas las cosas, el rey ofreció reinstalarlo al frente del virreinato, propuesta que el marqués de Villena no aceptó