Al menos 10 estados en la Costa Este de Estados Unidos se declararon en emergencia debido a la nevada que afecta desde la noche del viernes esta zona del país y que tiene el potencial para alterar la rutina de más de 80 millones de personas.
La tormenta invernal, que un canal de televisión bautizó como Jonás, ha causado la cancelación de más de cuatro mil vuelos desde y hacia Estados Unidos, además de que autoridades han vinculado la precipitación al fallecimiento de unas nueve personas.
La emergencia, que significa la capacidad de los gobiernos locales para obtener ayuda de la federación y la suspensión de actividades civiles no esenciales, ha sido declarada para entidades desde la zona media del Atlántico hasta el sur de Nueva Inglaterra, así como en la capital Washington DC.
El estado de emergencia incluye a Kentucky, Virginia, Pensilvania, Maryland, Tennessee, Georgia, Delaware, Carolina del Norte, Nueva York y Nueva Jersey.
De acuerdo con autoridades locales, las muertes relacionadas con la tormenta han ocurrido en accidentes de tránsito. Asimismo, más de 150 mil personas quedaron sin servicio eléctrico en Carolina del Norte.
La tormenta, que podía extenderse, arrojaría hasta 90 centímetros de nieve en algunas zonas, e implicaría rachas de viento de hasta 80 kilómetros por ahora, lo que sumado a la humedad de los caminos hace que conducir un auto sea extremadamente peligroso.
Las condiciones causaron también ya la suspensión de servicios de transporte público en Nueva Jersey, y las ciudades de Filadelfia y Baltimore.
En la capital, Washington DC, especialmente afectada por la tormenta, se han precipitado ya hasta 76 centímetros de nieve.
Mientas tanto, el estado de Nueva York registra en algunas zonas hasta 60 centímetros de nieve, en tanto que en la ciudad habían caído hasta las 10:00 hora local poco menos de 20 centímetros.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, urgió a declarar estado de emergencia lo que orilló a los neoyorquinos a permanecer en sus hogares y que aunque el transporte público no sería suspendido probablemente sufriría reducciones en sus servicios.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la tormenta podría también provocar inundaciones en zonas costeras, lo que ya ha comenzado a afectar algunas comunidades de Nueva York y Nueva Jersey.
Las condiciones han provocado la cancelación de la gran mayoría de los vuelos que parten o arriban a Nueva York y Nueva Jersey, que son las terminales con el mayor número de servicios suspendidos este sábado por la tormenta.
El aeropuerto John F. Kennedy suspendió 75 por ciento de todos los vuelos que despegan de sus pistas, y 69 por ciento de las llegadas, en tanto que la terminal de La Guardia y la de Newark (Nueva Jersey) cancelaron, respectivamente, 90 y 83 por ciento de sus salidas.