La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reelegida hoy para un segundo mandato de cuatro años, instó al país a la “unidad” después de que se confirmó su victoria por un ajustado margen de unos tres puntos frente al socialdemócrata Aécio Neves.
Rousseff también tendió una primera invitación al diálogo a la oposición y manifestó su “esperanza” en que “la energía” que todos los brasileños invirtieron en este proceso sea “un buen terreno para la construcción de puentes”.
En ese marco, dijo que su primer llamamiento a los brasileños es “a la unión, a la apertura y a diálogo”, para que “el calor liberado al fragor de la disputa puede ser transformado en energía positiva para un nuevo momento de Brasil”.
Rousseff aseguró que “la palabra más pronunciada en esta campaña (electoral) fue cambio” y que “el tema más invocado fue reforma”, dos puntos que, aseguró, marcarán el rumbo del segundo mandato que asumirá el 1 de enero de 2015.