La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que la justicia debe “castigar los abusos” cometidos durante las protestas que se vienen repitiendo en el país desde el pasado mes de junio.
Las declaraciones a través de Twitter se producen un día después de que un coronel de la Policía Militar fuera agredido por un grupo de integrantes del movimiento “Black Block” en una protesta en Sao Paulo por el precio del transporte público en la mayoría de las ciudades brasileñas.
Rousseff trasladó su solidaridad al coronel Reynaldo Simões Rossi, quien, en su opinión, fue atacado “cobardemente” por el “Black Block”, que defiende el uso de la violencia en las manifestaciones.