Doctores publican libro para tratar pacientes con Alzheimer y Parkinson. Un grupo de doctores presentaron el libro “Cuidado y alimentación en la neurodegeneración, Alzheimer y Parkinson”, con información básica sobre las medidas preventivas que deben tener los familiares y cuidadores de los pacientes con estas patologías.
La investigación que tardó tres años surgió como respuesta a las inquietudes de las personas sobre los cuidados que deben tener los diagnosticados con dichas enfermedades, explicó la doctora de Universidad de Guadalajara (UDG), Mónica Navarro Meza.
La autora del texto trabajó con el neurólogo Juan Luis Orozco Ceballos, quienes refieren que de acuerdo con el Informe Mundial de Alzheimer 2015 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada tres segundos en el mundo una persona es diagnosticada con demencia, de los cuales 60 y 70 por ciento sufre Alzheimer.
La doctora en ciencias biomédicas explicó que en la actualidad no existe alimento que evite por completo la neurodegeneración, sin embargó, recomendó el consumo de vitaminas antioxidantes (vitamina E), que según estudios previenen el deterioro neuronal.
Otros alimentos adecuados son los antioxidantes, ácidos grasos poliinsaturados (omega tres y seis), aumento de proteínas, carbohidratos, ácido fólico y algunos lípidos, al tiempo que recomendó realizar ejercicios mentales.
La investigadora resaltó la importancia de un plan alimenticio personalizado, ya que la enfermedad se manifiesta de distintas formas en cada paciente, además dijo que el consumo desmedido de grasas saturadas y azúcares simples producen un daño neuronal.
“Desarrollamos una tabla donde vienen las recomendaciones diarias de micronutrientes y macronutrientes en personas adultas y adultas jóvenes”, indicó doctora.
“El consumo de carbohidratos en grandes cantidades puede causar daño a nivel del sistema nervioso central, donde hay alteración de morfologías de las neuronas, sobre todo en zonas susceptibles como el hipocampo, la zona subcortical relacionada con la memoria”, abundó.
Por su parte, Orozco Ceballos mencionó que el estrés oxidativo es otro riesgo con efecto neurodegenerativo que implica la activación de varias moléculas y sustancias clínicas, y de no ser atendida se puede convertir en un problema agudo o crónico con resultados degenerativos irreversibles.