Finalmente otro mensaje del año pasado alerta a Washington de “un evento significativo” ocurrido el 28 de junio de 2009:
“Fuerzas militares de Honduras arrestaron al presidente Manuel Zelaya el 28 de junio, cumpliendo órdenes emitidas por el Congreso Nacional y la Suprema Corte. Zelaya fue llevado a una base aérea local y enviado a Costa Rica”, informa.
A partir de ese momento, la misiva revela el deterioro de la situación: “Las protestas se concentran alrededor del palacio presidencial, algunas avenidas de la capital fueron bloqueadas y se pueden ver algunos soldados en las calles.Se recomendó al personal de la embajada que permanezca en sus hogares el resto del día y que limite sus movimientos hoy, 29 de junio”, dice.
Los últimos párrafos se detienen en los manifestantes que salieron a la calle, como un avance de los disturbios que acompañaron los inútiles intentos de Zelaya por anular el golpe de estado.
Posteriormente la prensa internacional siguió su fugaz regresó a Tegucigalpa, donde la embajada de Brasil le brindó refugio, hasta que tuvo que volver al exilio con las manos vacías y sentó su residencia en República Dominicana en enero deeste año.