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La deuda de Pemex es de 105 mil millones de dólares y no tiene manera de pagarla, a menos, claro, que lo haga el gobierno federal, es decir, que el Estado mexicano la convierta en deuda pública luego de que se le quite desde el Congreso de la Unión la etiqueta de Empresa Productiva del Estado, por cierto, el mismo camino, aunque no tan grave caminaría la CFE.

Es decir, se pasaría de que fuera una deuda de Pemex a una deuda de todos, la socialización del desastre financiero, el Fobaproa de la 4T. La justificación que tienen, y serviría de base para el discurso de defensa de la decisión del gobierno, es que es momento de regresarle a Pemex algo de los que ha dado al gobierno.

La decisión del gobierno de desaparecer a todos los organismos reguladores como son la Comisión Reguladora de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Comisión Federal de Competencia y hasta la Agencia de Seguridad Energía y Medio Ambiente (ASEA) y darle a Pemex la categoría de empresa paraestatal bajo el control operativo de la Secretaría de Energía es una vuelta atrás, es regresar a 1990.

El presidente López Obrador quiere dejar su legado: regresar a Pemex al pasado, convertir a las finanzas públicas, y a la economía en general, en Pemexcéntricas aunque se va con un crecimiento económico del 1.3% anual, el más bajo en toda la historia moderna del país.

A saber, la contrarreforma energética busca no caracterizar en la ley a Pemex y a la CFE como monopolios legales, pero les reconoce como empresas dominantes del mercado.

Se dice que estas reformas no son justamente algo que agrade al nuevo gobierno que tendría en sus manos facultades para la Sener que estará a cargo de Luz Elena González Escobar que será la presidenta del Consejo de Administración de Pemex y de la CFE..

El cambio constitucional que se tiene y que quiere dejar el presidente López Obrador es una reforma a los artículos 25, el 27 y el 28 en materia de áreas y empresas estratégicas y es literal regresar el tiempo 34 años. Por cierto, cabe recordar que política escrita no necesariamente es política en funcionamiento.

Buzos

1.- Víctor Rodríguez Padilla, maestro en la UNAM, compañero de Claudia Sheinbaum y maestro de prácticamente todos los especialistas en el sector energético que están con Morena y antes en el PRD es uno de los candidatos más fuertes para dirigir Pemex. Nos dicen que también está Lorenzo Meyer Falcón, su ex alumno. Curiosamente Rodríguez Padilla también se está pensando para la CFE por la confianza que le tiene la presidenta electa. El team ideal, según diversos especialistas, es que a Luz Elena González en la Sener la acompañe un viejo lobo como Fluvio Ruiz en la subsecretaria de Hidrocarburos; Luis Islas en la CFE, Rodríguez Padilla en Pemex y Meyer Falcón en Pemex Exploración y Producción. No hay una decisión, pero es política.

2.-Oficialmente la refinería Olmeca arrancó su producción en julio con 100 mil barriles diarios que contribuyen para que Pemex, a cargo de Octavio Romero, alcance parte de sus objetivos de autosuficiencia. Según la empresa, en septiembre el proceso nacional de crudo será de 1.7 millones de barriles, 233% más que en diciembre de 2018. Sólo en el segundo trimestre de 2024, el proceso de crudo en el SNR promedió 886 mil barriles diarios, un incremento de 60 mil 500 barriles o 7.3% más comparado con el mismo periodo de 2023.

Por: Luis Carriles 
Twitter: @luiscarrujos
Vía: El Sol de México

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