Tropas estadounidenses estacionadas en la base aérea de Al Anad, en el sur de Yemen, fueron evacuadas a causa de los combates entre el ejército yemení y militantes de Al Qaida en las cercanías, informó una fuente militar yemení este sábado.
Al menos 29 personas murieron el viernes en combates entre fuerzas de seguridad de Yemen y hombres armados, entre miembros de Al Qaida y separatistas, en la provincia de Lahj.
Personal estadounidense de inteligencia, que trabaja para facilitar los ataques con drones en Yemen, tiene su base en Al Anad.
Incluso refugiado en Adén, el presidente no está a resguardo, y su palacio fue atacado el jueves en un bombardeo aéreo. Las tropas de Hadi se enfrentaron a las de un general rebelde, que finalmente debió huir de la ciudad.
La ONU condenó los atentados de Saná, igual que Washington, que intenta sin embargo confirmar la implicación del Estado Islamico.
El presidente de Yemen, Abd Rabo Mansur Hadi, prometió luchar contra la supuesta influencia iraní chiita en su país.
“La bandera de la república yemení ondeará en la montaña Marran de Sada (el feudo de los rebeldes hutíes, enfrentados al gobierno), en lugar de la bandera iraní”, aseguró Hadi.
Yemen, que sufre una grave crisis política, está al borde de la guerra civil. Su territorio está cuarteado, con enfrentamientos entre varios grupos militares y religiosos, entre ellos la milicia chiita de los hutíes, que controla Saná, y la red yihadista sunita Al Qaida, implantada en el sudeste del país