Estados Unidos transfirió este fin de semana a 12 detenidos de la base naval de Guantánamo a Afganistán, Yemen y la región de Somalilandia, en el cuerno de Africa, en un nuevo paso hacia el cierre del centro de detención. El departamento de Justicia estadounidense dijo el domingo que un grupo especial de trabajo del gobierno había revisado cada caso. Las autoridades evaluaron las posibles amenazas y qué tan probable era que el gobierno tuviera éxito ante las apelaciones contra las detenciones. Durante el fin de semana, cuatro prisioneros afganos fueron trasladados a su país, dos detenidos somalíes fueron entregados a las autoridades regionales en Somalilandia y seis yemeníes fueron llevados a su país de origen.
El departamento señaló que, desde el 2002, más de 560 detenidos han dejado la prisión militar en la bahía cubana rumbo a otros países, mientras que otros 198 siguen allí. El gobierno ha dicho que cinco detenidos serán enjuiciados en una corte federal en Nueva York y que otros muy probablemente serán procesados en sus países. Hasta 100 detenidos serán enviados a una prisión casi vacía de Thomson, Illinois. En Roma, los medios locales y estatales informaron que un detenido de la base naval de la Bahía de Guantánamo era llevado a Italia para enfrentar cargos internacionales de terrorismo por presuntamente reclutar combatientes para Afganistán.
El hombre tiene 40 años y es originario de Túnez. Fue identificado como Moez Ben Abdelkader Fezzani, también conocido como Abou Nassim, por el canal TG5, que dijo que llegaría la noche del domingo a Milán. Un fiscal confirmó el nombre bajo condición de permanecer anónimo, pues no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación. El mes pasado, Italia recibió a otros dos tunecinos provenientes de la base estadounidense e inmediatamente los encarceló a la espera de su juicio. El presidente Barack Obama dijo que no establecerá una nueva fecha límite para cerrar la prisión de la base naval de Guantánamo, pero que espera que quede cerrada en algún punto del próximo año.
El gobierno de Obama abandonó la meta que había impuesto de enero del 2010 poco después de que el presidente asumiera el cargo. Obama ha dicho que se dio cuenta que las cosas avanzan en Washington más lentamente de lo que pensaba.