El 21K Morelos, plataforma para otras competencias
El 21K Morelos, realizado este domingo 20 de septiembre, reunió a dos mil competidores, entre jóvenes, mujeres y adultos; algunos no venían por el primer lugar, sino solamente por participar y realizar ejercicio, unos, como Gilda Catalina Uquillas, vinieron a entrenar para otra competencia.
Tras superar un accidente donde se destrozó el fémur izquierdo y el derecho, Gilda Catalina, es uno de tantos ejemplos de vida que hoy corrieron el 21k Morelos. Cuenta que vino a correr a Morelos en un ejercicio de preparación porque en 2016 participará en el Maratón de la Muralla China.
Es ella quien nos cuenta su historia: “Nací en Stanford California, Estados Unidos, pero crecí en México, en una familia de deportistas. Desde muy temprana edad practiqué tenis, patinaje artístico, equitación charra y tocho bandera, pero fue hasta que llegué a Waterford, Wisconsin en el verano de 2012 que empecé a correr carreras gracias a Wilma Murphy”.
Todo comenzó en el 2006, el 31 de diciembre cuando choqué contra una pickup mientras patinaba en la calle en Cuernavaca y perdí el control. La Cruz Roja me recogió y llevó a un sanatorio privado. Mi mamá decidió cambiarme al Hospital ABC de Santa Fe, donde me intervinieron quirúrgicamente”.
Las cosas se complicaron por la pérdida de tiempo, tuve una embolia grasa pulmonar y estuve en coma inducida por ocho días. Cuando desperté aprendí todo nuevamente en el hospital, a coordinar vista y manos para comer, a sentir el peso mi cuerpo en mis piernas en una tabla de volteo, entre otras cosas. En casa realicé ejercicios en cama, luego en el piso y después en una bici fija que mi hermano me compró”.
Me puse de pie antes del año. Los doctores y mi rehabilitador me forzaron porque los músculos se atrofian y se pueden pegar al hueso.
Trabajé hasta cuando no tenía ganas. Era la única opción. No soy alguien que quisiera ser inválida por elección. Aprendí a caminar otra vez, lo había olvidado y lo hacía muy raro primero pisaba con las puntas y luego con los talones. ¡Qué importaba! Ya estaba caminando de nueva cuenta”.
“A partir de ahí me inscribí a un gimnasio empecé la rehabilitación en la alberca, tan pronto me hice fuerte contratamos un instructor de pesas y de ejercicios cardiovasculares. Siempre odié los gimnasios y ahora no los puedo dejar, siempre preferí los deportes de competencia y ahora aprecio los dos”.
Recuperé mi vida en pocos años conseguí trabajo, volví a manejar, ir a conciertos, comer, dormir en mi recámara, jugar tocho bandera, andar en bicicleta, usar tacones y muchas otras cosas pude hacerlas sola otra vez y ser independiente”.
Hoy estoy en Morelos participando en el 21K, me estoy preparando para participar en el maratón de la Muralla China que será en 2016, y aquí me gustó porque es un medio maratón muy completo, con subidas y bajadas que enseñan a administrar la energía”, concluyó.