La industria automotriz en Estados Unidos simplemente esta caótica.
Analistas del sector como lo es el ingeniero Arturo Escobedo, hablan de que la quiebra de una sola de las armadoras norteamericanas, significaría una tragedia para Estados Unidos que esta pasando tiempos sumamente difíciles.
Pero vean, el grupo General Motors acaba de anunciar la venta de su participación en Suzuki para aumentar su liquidez amen de los 12500 millones de dólares que le tocaron de un paquete de la secretaria de energía que fue aprobado este mismo año, en donde se giraron 25000 millones de dólares a Ford y GM.
Claro, querían mas, pero fue lo único aprobado por el senado, en donde se comprometían a tener un motor de bajo consumo de gasolina y rendimiento mayor a los 20 kilómetros por litro.
Pero si usted cree que es suficiente, déjenme decirle que los 16 millones de acciones que tiene en su poder General Motors de la armadora nipona, son unos 230 millones de dólares, lo que será un breve respiro para la armadora norteamericana.
Lo cierto es que se espera ya no paros escalonados, sino que se llegue a despidos masivos en este rubro empresarial