Abusivos como se han caracterizado, los maestros de la CETEG toman ventaja de la situación y se apoderan de los espacios clave en Guerrero.
Primero, maestros y policías de Chilpancingo se enfrentaron afuera de la sede del PRI. Irrumpieron con violencia al edificio, sacaron a los trabajadores, realizaron pintas y quemaron parte del mobiliario.
Sus armas: piedras y bombas molotov. Más tarde retuvieron y liberaron al subsecretario de Seguridad del estado. Rogelio Ortega, gobernador interino, les ha dado luz verde.
Es tiempo de un hasta aquí, mediante el diálogo. Los maestros de la CETEG son un ejemplo… de impunidad. Han hecho de la violencia y la destrucción su clase favorita.