La XXXV Conferencia Internacional de Protección de Datos intitulada “Un compás en un mundo turbulento” celebrada apenas hace unos días en Varsovia estuvo rodeada por el debate del caso Snowden. El asunto no pasó desapercibido ya que cada autoridad garante de la protección de datos hizo algún señalamiento a los representantes del gobierno de Estados Unidos e incluso ahondó en el debate sobre el equilibrio entre la seguridad y el derecho a la privacidad de los ciudadanos. La indignación era evidente y claramente palpable.
Para las autoridades garantes de la privacidad el caso Snowden revelaba el abuso del conformismo en el tema.