Comerciantes del centro de esta ciudad fronteriza denunciaron la extorsión de que son objeto por parte de miembros del crimen organizado, que les exigen el “derecho de piso” en dólares, para poder operar.
La denuncia es hecha por Guillermo Díaz Martínez, presidente de la Asociación de Comerciantes del Primer Cuadro, quien precisó que tales extorsiones —ya se cuentan dos en mayo— no son denunciadas por el temor a que haya autoridades coludidas con el hampa.
El dato no es un dardo al aire. Daniel de la Rosa Anaya, secretario de Seguridad Pública de Baja California, reveló que Omar Vázquez Hidalgo, policía ministerial asesinado el pasado viernes 22 en el crucero más importante de Tijuana había sido detenido por trasiego de droga en 2009 y que, no obstante la detención, fue aprobado para ingresar a la Procuraduría estatal.
Sólo ayer fue asesinado de 10 balazos un tijuanense en Mexicali cuando salía del centro deportivo Juventud 2000.
El hoy occiso fue identificado como Jesús Pérez Cortés, quien volvía a su residencia a bordo de una camioneta cuando fue interceptado por un solitario tirador en la caseta de la unidad deportiva.
De acuerdo con testigos, el atacante disparó al menos 15 veces, de los cuales diez impactaron al empresario, quien perdió el control de la unidad para estrellarse en la barda del centro Juventud 2000.
De la situación problemática de esta frontera, Díaz Martínez precisó que para exigir el “cobro de piso” a los comerciantes se han valido de empleados, a quienes utilizan como correos quienes los amedrentan para que no den parte a las autoridades.
La seguridad en Tijuana se ha salido de control, estimó el representante de los comerciantes, quien coincidió con otras voces en exigir la vuelta del Ejército mexicano a las calles de la frontera.
Por separado, Humberto Jaramillo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, precisó que el sector ha tenido que pagar el costo que representa el incremento en la violencia, al tener que contratar servicios de custodia de valores y otros, para evitar ser objeto de los criminales.
Con 218 homicidios en lo que va de este 2015, 62 de los cuales ocurrieron durante el mes de mayo, Tijuana rompió el récord de asesinatos desde 2014, pues no se veían casos de decapitados, acribillados a pleno día o niños muertos.
El sector empresarial reprueba que mientras Tijuana registra un repunte en la violencia —que en palabras de Jorge Astiazarán, alcalde de esta frontera, es un “ciclo agresivo”, un calificativo con el que pretende simular que su gobierno haya perdido el control de esta ciudad—, las fuerzas policías de esta frontera son mal empleadas en la instalación de retenes que sólo causa la falta de patrullaje en las colonias más conflictivas de la ciudad.
Muertes y retenes son el parámetro de una escalada de violencia que hasta la IP y la Iglesia han considerado que las autoridades están perdiendo el control de la ciudad.
Las “estadísticas blandas”, así las llamó el presidente municipal, no le pegan a Tijuana. Con 240 asesinatos perpetrados en cuatro meses, se trata de un ritmo que al término de 2015 arrojará un millar de homicidios, muchos de ellos vinculados al narcomenudeo que, en los últimos años, ha crecido exponencialmente en esta frontera, la cual detenta el nada honroso primer lugar en consumo de drogas duras.
En las cifras de las bajas, también hay niños, ciudadanos de a pie y hasta policías estatales.