La situación en el estado de Michoacán parece no solo agravarse sino está poniéndose color de hormiga.
El día de ayer maestros, estudiantes, comerciantes, organizaciones sociales y transportistas paralizaron más de 29 municipios y accesos a ellos por diversas razones (no fue algo orquestado entre ellos, vaya no fue una decisión unánime sino que se dio el mismo día por casualidad) durante varias horas las regiones michoacanas de Centro, Norte y Tierra Caliente.
Michoacán tiene no solamente que pelear por la seguridad sino también ahora con maestros, con estudiantes, con organización de transportistas, de comerciantes y organizaciones sociales que tienen reclamos muy claros y sencillos pero en el gobierno de Michoacán no hay quien los atienda, no solo por el vacío de poder que la enfermedad de Fausto Vallejo deja sino porque los encargados de despacho no hacen nada por ir solucionando asuntos.
Y parece esto va a seguir hasta por noventa días más.