A pesar de que fue consignado por secuestro, la Secretaría de Salud en Sonora, a cargo de Bernardo Campillo García, mantiene en su nómina a Francisco Javier López Lucero, quien fungía como jefe de enfermeros del Hospital General de Guaymas, donde un jornalero agrícola murió tras cinco días de agonía sin recibir atención médica.
Así lo confirmó el ex director de dicho hospital, Alfredo Cervantes Alcaraz, quien el viernes pasado fue destituido de su cargo por el secretario de Salud para no entorpecer las investigaciones en torno a la muerte del jornalero.
Es decir, el Hospital General de Guaymas, que depende del presupuesto de la Secretaría de Salud estatal, niega la atención médica a un jornalero agrícola porque no tenía dinero para pagar el servicio, ni era derechohabiente, pero continúa pagando su salario al acusado de cometer un delito grave.