Lo que muy pocos conocen sobre el Festival de Cannes es que durante doce días que dura el festival de cine más trendi o fashion que hay en la industria del espectáculo, la degeneración, el sexo y las drogas corren como si fuera del diario por todo el lugar.
Y es que vea usted, dígame si en el Festival de Cannes no todo es exceso: están las películas, lógicamente las estrellas que en ellas actúan, quienes trabajan como modelo que siempre acompañan a todos por igual o son la nota alegre en las presentaciones, yates de magnates que arriban para ser usados como oficinas o casas flotantes a donde se llevan a cabo fiestas que son bacanales, y lógicamente también en tierra las fiestas que ni en las películas más sórdidas de destrampe y perdición se puede uno imaginar.
Ahora, si a todo esto que está en el Festival de Cannes le sumamos la parte ilegal como lo es el alcohol, el sexo pagado no pagado o diferente, hay para todos los gustos y desde luego el factor de las drogas, el Festival de Cannes es simplemente por doce días, una locura que si bien trae una derrama económica muy importante, también trae muchísimas incomodidades y claro, un problema de seguridad bastante importante.