El presidente de Sudan, Omar al-Bashir, acusado por la Corte Penal Internacional de genocidio y crímenes de guerra cometidos en Darfur, busca representar a su país en la Asamblea General de ONU, que inicia la próxima semana.
La intención de Bashir, quien ha solicitado una visa al gobierno de Estados Unidos, ha generado polémica entre grupos civiles, que exigen a miembros de la Asamblea General rechazar su participación y al presidente sudanés entregarse ante la justicia internacional.