Profundo malestar genera la ley antiinmigrante en Arizona entre la opinión pública nacional al considerarla discriminatoria y prever que perjudicará mucho a los mexicanos que viven en ese estado fronterizo.
Prevalece el escepticismo sobre la capacidad del gobierno del presidente Calderón para revertir la referida ley y repunta la desaprobación a la manera en cómo está enfrentando la cuestión migratoria, en general, con Estados Unidos, según se observa en la más reciente encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior.
Ampliamente conocida ha resultado entre los mexicanos la aprobación de la llamada Ley Arizona que criminaliza a los migrantes ilegales en ese estado norteamericano y permite a la policía detener a cualquier sospechoso de ser indocumentado (enterados, 80%). La reacción de la población es de generalizada indignación.
Existe consenso en pensar que esta disposición migratoria perjudicará mucho a los mexicanos que viven en Arizona (76%), dice la tabla 1, y se cree que tiene un fin discriminatorio hacia los extranjeros (80%); nueve de cada diez mexicanos con teléfono desaprueba que la policía de ese estado norteamericano pueda detener a alguien que sospeche esté indocumentado y que, si no demuestra su estancia legal, se le acuse de delito y se le pueda encarcelar como castigo.
Para la opinión pública, ni el argumento de que los indocumentados quitan oportunidades de empleo, salud y educación a los norteamericanos justifica considerarlos como delincuentes (91%), señala la tabla 2.
La promulgación de la Ley Arizona perjudica la imagen del gobierno mexicano en materia de protección de los connacionales inmigrantes en Estados Unidos; 51% (registra la tabla 3) opina que el presidente Calderón está tratando mal o pésimo este asunto, nueve puntos más que en enero de 2008, además de que 64% piensa que no está haciendo lo suficiente para resolver este problema