La contaminación con mercurio, originada por las actividades de extracción ilegal de oro en regiones como Madre de Dios, Chala, Nazca, Puno y Tambogrande se ha convertido en un problema ambiental de grandes proporciones en Perú.
El biólogo consultor José Guerrero Rojas, en un estudio de impacto ambiental realizado en las zonas auríferas peruanas, señaló que el problema es de tal magnitud que ha merecido la atención tanto de las autoridades como de los comuneros.
El uso de mercurio acarrea daños a la salud de las personas así como al medio ambiente, paralelo al impacto por la depredación de las zonas donde se extrae el oro, indicó.
Consideró que la deficiente manipulación del mercurio, por parte de los mineros, puede afectar los riñones y el tracto gastrointestinal de quienes trabajan con este metal.
Junto con la tala ilegal de bosques y el narcotráfico, la minería informal es una de las actividades que más depreda el medio ambiente.
Se estima que unas 100 mil personas están involucradas de manera directa en este ramo y producen el equivalente a más de 800 millones de dólares anuales, de los cuales el 93 por ciento corresponde a la producción aurífera.
Tan sólo en la región de Madre de Dios, frontera con Brasil, 50 mil personas están vinculadas a la minería.
En esas regiones, de acuerdo con los estudios realizados por expertos, la presencia del Estado es casi nula o aparente, ya que tampoco llegan los programas del gobierno de turno.
Miguel Santillana, investigador principal del Instituto Perú de la Universidad San Martín de Porres, dijo que la minería informal genera una destrucción sistemática del ambiente, del bosque, y de la biodiversidad, además de la contaminación de los ríos con mercurio.
Los mineros utilizan el mercurio para extraer oro, pero el metal que es más pesado que el agua se filtra en los suelos dejándolos inútiles y aniquilando peces, lagartos, y todo tipo de flora acuática.
Perú se convirtió en exportador neto de oro desde 1973 y los ciclos de cotización internacional del metal explican las sucesivas migraciones de poblaciones, especialmente de las zonas alto-andinas hacia territorios con alto potencial aurífero.
La minería aurífera fue incentivada por el Estado con la Ley de Minería de 1970 y el financiamiento del Banco Minero, lo cual impulsó la explotación masiva de oro a la región selvática de Madre de Dios.
El valor de producción de la minería peruana (grande, pequeña y artesanal) es del orden de los cinco mil millones de dólares y el 12 por ciento de ese monto proviene de los informales.