La policía griega está tratando de descubrir la identidad de una niña rubia de cuatro años hallada durante una redada en un campamento de gitanos cerca de Farsala, en el centro de Grecia.
Las autoridades sospechan que la menor, llamada María, pudo haber sido secuestrada, ya que las pruebas de ADN demostraron que no está vinculada al hombre y a la mujer que dicen ser sus padres.
Cuando se les preguntó por la niña, la pareja ofreció distintas versiones, según explicó el director de la policía de la provincia de Tesalia, Vassilis Halatsis.