Numerosos países demandaron hoy a Estados Unidos cerrar la prisión de Guantánamo, prohibir la pena capital y eliminar la discriminación racial, especialmente contra migrantes, durante el Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos.
Esas fueron las principales recomendaciones de los países de la Unión Europea, América Latina y la mayoría de las 87 naciones que intervinieron en el diálogo interactivo que siguió a la presentación del informe sobre la situación de derechos humanos en Estados Unidos.
El informe fue presentado por la subsecretaria estadunidense de Estado para Asuntos de Organizaciones Internacionales, Esther Brimmer.
Al responder el asesor legal del Departamento de Estado, Harold Hongju Koh, reiteró el compromiso del gobierno estadunidense de cerrar la prisión de Guantánamo.
Asimismo, señaló que el presidente Barack Obama “no puede cerrar solo Guantánamo” porque la decisión implica también al Congreso y a los aliados de Estados Unidos, así como el traslado de cada uno de los presos.
Afirmó que en Guantánamo se respetan los derechos humanos y enfatizó que “Estados Unidos no tortura y no torturará”.
México demandó este viernes a Estados Unidos “prohibir expresamente el uso de perfiles raciales en la aplicación de la legislación migratoria”.
Igualmente, le pidió adoptar las acciones necesarias para resolver los obstáculos que impiden dar cabal cumplimiento al fallo Avena de la Corte Internacional de Justicia , y en tanto ello sucede, “evitar la ejecución de individuos contemplados en dicho fallo”.
Por su parte Cuba, el primer país en intervenir, demandó “poner fin al bloqueo contra Cuba, que considera como delito de genocidio y que viola gravemente los derechos humanos del pueblo cubano”.
De igual forma recomendó poner en libertad a presos cubanos arbitrariamente detenidos y respetar el derecho de libre determinación del pueblo cubano y cesar sus acciones de injerencia y hostilidad contra la nación caribeña.
Exigió igualmente poner fin a lo que calificó de crímenes de guerra de las tropas estadunidenses en el exterior, incluidos los asesinatos de civiles inocentes, y enjuiciar a los responsables.
La Santa Sede y los países de la Unión Europea como Francia, Reino Unido, Nouega, Suecia, Italia, España, entre otros, demandaron abolir la pena capital y declarar moratorias a nivel estatal y federal, e hicieron especial énfasis en que 35 estados del país norteamericano aún permiten este castigo.
Italia subrayó que en Estados Unidos hay tres mil 200 personas condenadas a la pena capital que esperan en el llamado “corredor de la muerte”.