El museo del Bardo de Túnez, donde al menos ocho personas murieron este miércoles en un ataque, alberga una colección excepcional de mosaicos en un edificio cercano al Parlamento.
La riqueza de las colecciones del museo del Bardo, cubren la Prehistoria y las épocas fenicia, púnica, númida, romana, cristiana y árabe-islámica, es única.
El museo duplicó en 2012 su superficie de exposición, para alcanzar los 23.000 m2, y reorganizó su presentación.
Entre las obras maestras que tiene el museo del Bardo, ‘El triunfo de Neptuno’, de 13 metros por 8 metros del siglo II, es el mayor mosaico vertical del mundo.
Otra obra clave es la colección de mosaicos titulada ‘La alcoba de Virgilio’, que representa al poeta autor de la ‘Eneide’ rodeado de musas.
Instalado en un palacio de la época del Imperio Otomano, el museo acoge a centenares de miles de visitantes cada año y registró su mayor número en 2005, con 600.000 personas. En 2011, año de la revolución, sólo lo visitaron 100.000.
El turismo, sector clave de la economía tunecina, quedó muy afectado por las crisis políticas y el surgimiento del movimiento yihadista tras la revolución que derrocó al presidente Zine El Abidin Ben Alí en enero de 2011.
En 2014, los ingresos turísticos registraron un leve crecimiento. El número de turistas bajó, sin embargo, ese año del 3,2%, hasta 6,07 millones, frente a 6,27 millones en 2013.