El desierto de California fue el escenario para el nuevo desnudo de Kim Kardashian, esta vez para ser parte del último episodio del reality Keeping Up With The Kardashians del canal E!.
La estrella mediática de 34 años no sólo presumió su cuerpo al natural, cubriendo sus partes íntimas con crema solar, sino también habló de algunas molestias que ha sufrido a consecuencia de una enfermedad en la piel.
“Tengo psoriasis y no hay nada que pueda hacer al respecto, pero no hay razón por la que deba sentirme incómoda con mi cuerpo”, reveló la esposa del rapero Kanye West y madre de la pequeña North.
“Así que para hacerme sentir mejor expongo todas mis inseguridades antes de empezar con la sesión, con la esperanza de que nadie se enfoque en eso”, agregó.
La socialité californiana reveló que, con la ayuda de su padre -el famoso abogado Robert George Kardashian-empezó a dar sus primeros pasos en el mundo empresarial vendiendo ropa a través de internet y zapatos por eBay.
“Mi primer trabajo fue en una tienda de ropa, durante cuatro años. Me encantaba. Cuando cumplí 16 años mi padre me hizo firmar un contrato, no hacía firmar contratos por todo, en el que me comprometía a pagar por los daños si llegaba a chocar con mi coche.