En Veracruz, Morena cometió dos errores que deben ser aprovechados a cabalidad por Fuerza y Corazón por México.
El primero es del 2018 con la postulación y triunfo de Cuitláhuac García, un político oscuro y rencoroso que puede ser ya catalogado como uno de los peores gobernadores y eso que por ahí pasó Javier Duarte.
El otro es más reciente, y consistió en la designación de Rocío Nahle como candidata a la gubernatura, quien nació en Zacatecas, lo que implicó que se modificara la Constitución veracruzana para que pudiera contender.
A la falta de arraigo de Nahle, se le van sumando denuncias por corrupción y eso que la construcción de Dos Bocas, una refinería que no refina nada y que se construyó en un pantano, no ha sido objeto de auditorías de carácter forense, pero lo será tarde o temprano.
Y tela de dónde cortar hay. En teoría se invertirían 8 mil millones, pero ya se gastaron más de 16 mil millones de dólares. En su momento, la licitación de construcción quedó desierta, porque ninguna empresa privada estimó posible el costo y los tiempos que se pedían en un inicio.
Para colmo, Pemex, donde la responsabilidad también recae en la titular del ramo energético, es la única empresa petrolera que no gana al refinar y tiene un desajuste, en promedio, de 34 dólares por barril.
Cada día que pasa se añade un escándalo en el entorno de Nahle, donde el nivel de flotación está ya comprometido.
El empresario Arturo Castagné ha hecho denuncias muy serias, por corrupción, enriquecimiento ilícito y uso indebido de atribuciones, presentado documentación sobre las propiedades de la aspirante morenista, las que, es evidente, no pueden ser justificadas con el salario de servidora pública.
Nahle optó por presentar una demanda por difamación contra quien la acusa, pero hasta el momento no ha podido dar una explicación coherente sobre sus presuntas propiedades en Veracruz, Tabasco y Nuevo León.
En los hechos, Nahle luce acorralada, en una situación que se le complica y que anuncia tormenta.
Lo relevante es que los márgenes en que ya están las cosas y que se reflejan en los estudios demoscópicos, hacen a José Francisco Yunes Zorrilla, el abanderado del PAN-PRI-PRD, bastante competitivo.
Hay que tener en cuenta que la elección del 2021 arrojó casi un resultado apretado en lo que se refiere a los votos. La alianza morenista logró 1 millón 198 mil 922 sufragios, mientras la oposición frentista alcanzó un millón 166 mil 900 votos en urna.
Algo similar ocurrió en el 2018, donde el PAN-PRD-MC y su candidato Miguel Ángel Yunes Márquez tuvo un porcentaje de 38.39%, frente al 44.02% del actual gobernador.
Pero a ello hay que sumar que PRI-Verde postularon a Yunes Zorrilla, que ahora repite, y quien obtuvo un 13.96% de los votos.
Más allá de cómo se comporten los que en su momento optaron por el Verde, que ahora está con Morena, o por MC que va solo, lo que aporten será marginal y más bien hay que ponderar la alianza del priismo con el PAN y el PRD.
En los hechos, la negociación salvó obstáculos que parecían infranqueables hasta hace algunos años, y será una arista importante para el proyecto de Xóchilt Gálvez, si los partidos son capaces de traducir su arraigo territorial en victorias en las casillas.
Veracruz es estratégico, porque es la cuarta entidad en lista nominal, sólo superada por Jalisco, la CDMX y el Estado de México.
Es por lo que hay preocupación en Morena, ya que un traspié en Veracruz puede significar un enorme daño electoral y más por el nivel de competencia que también hay en la capital del país.
Nahle le ha salido muy cara al país como servidora pública, pero es probable que el saldo final estemos apenas por conocerlo y del que tendremos una idea el próximo 2 de junio y más aún porque todas las mediciones serán simultáneas.
LAS VÍSPERAS DEL 2024
Los consejeros del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Mauricio Huesca y Erika Estrada, recibieron amenazas de muerte luego de que votaron para establecer medidas cautelares en favor de Santiago Taboada para que no se hagan menciones sobre el supuesto cártel inmobiliario.
Es condenable el amago de violencia que en el fondo trata de inhibir la actuación de quienes tienen el mandato de que las elecciones transcurran, en la capital del país, bajo los parámetros democráticos.