El papa Francisco puso hoy sus manos sobre la cabeza deformada de una persona visiblemente enferma, y antes de la audiencia recibió en la residencia de santa Marta a un niña de un año y medio también muy grave y por la que pidió a los fieles que rezaran por ella.
Durante la tradicional audiencia que todos los miércoles celebra el papa Francisco en la Plaza de San Pedro, el pontífice acostumbra a recorrer el lugar a bordo de un papa-móvil abierto, que se detiene allí donde él lo cree conveniente.