El Papa Francisco salió de manera inesperada de la Nunciatura Apostólica de Quito, donde pasará la noche, para saludar a los fieles que permanecían afuera con la esperanza de verlo.
Agradeció a la gente su presencia y los llamó a dejar “dormir al vecindario”, aunque antes de retirarse a descansar les pidió que lo acompañaran a rezar un Ave María y luego bendijo a los presentes.
El pontífice inició el domingo su primera gira oficial por Sudamérica y además de Ecuador estará en Bolivia y Paraguay a lo largo de la semana.
Docenas de fieles permanecen afuera de la Nunciatura Apostólica de Quito, donde pasará la noche el papa Francisco, confiados que el pontífice podría salir a saludarlos, aunque su agenda no lo tiene previsto.
Walter Salinas, un obrero de 40 años, esperaba con una enorme Virgen del Cisne poder ver al papa.
“Tal vez antes la iglesia estaba en decadencia pero el Papa Francisco ha revitalizado nuestra fe y devoción”, dijo Salinas.
Tras un recorrido de poco más de una hora desde el aeropuerto internacional Mariscal Sucre, el papa Francisco llegó a la Nunciatura Apostólica de Quito donde descansará hasta la mañana del lunes, cuando partirá a la ciudad de Guayaquil para visitar el santuario de la Divina Misericordia.
En un parque del norte de Guayaquil también tiene planeado oficiar una misa que se espera reúna a más de un millón de personas.