El papa Francisco visitó la tumba de san Pedro, en la necrópolis que se halla bajo la cripta y la basílica vaticana, lo que supone la primera vez que un pontífice desciende hasta ese lugar.
Francisco acudió acompañado por el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la Basílica Vaticana; además del delegado de la Fábrica de San Pedro (que se encarga del mantenimiento de los edificios del Vaticano), Vittorio Lanzani, de su secretario, Alfred Xuareb, así como del responsable de la necrópolis, Pietro Zander.
Antes de descender a las excavaciones de la necrópolis vaticana, el papa recorrió toda la parte central de la misma, que discurre bajo las Grutas Vaticanas (cripta) y el templo, escuchando las explicaciones de Comastri y Zander.