El Parlamento libio rechazó este lunes el gobierno de unidad nacional respaldado por la ONU, dijeron varios diputados a AFP, un duro golpe para los esfuerzos internacionales destinados a poner fin a la violencia en el país.
“Hemos votado en contra de respaldar al gobierno y pedimos (…) que nos presenten otro gobierno”, declaró el diputado Alí al-Gaydi, miembro del Parlamento asentado en Tobruk, reconocido internacionalmente.
Aunque muchos parlamentarios se han habían mostrado optimistas, el resultado del voto ya era incierto porque se necesitaba una mayoría de dos tercios para aprobar el acuerdo firmado el 17 de diciembre en Sjirat (Marruecos) tras meses de negociaciones.
En los últimos días, los diputados han ido llegando a Tobruk, la ciudad donde tiene la sede este Parlamento de 176 miembros reconocido por la comunidad internacional hace un año y medio. “Estoy seguro de que llegaremos a la mayoría”, dijo a AFP el diputado Fahmi Touati.
Para abrir la sesión se necesitan 89 votos a favor, más de la mitad, explicó un responsable del Parlamento, pero para el acuerdo se necesitan una mayoría de dos tercios más uno (119 votos).
El presidente del Parlamento, Aguila Saleh, criticó públicamente el acuerdo, igual que el general Galifa Haftar, comandante de las fuerzas leales al poder reconocido. Tampoco gusta el acuerdo al llamado Congreso General Nacional (CGN), un parlamento no reconocido por la comunidad internacional instalado desde hace un año en Trípoli. Su presidente, Nuri Abu Sahmein, se opone al acuerdo.
Según Tuati, las críticas de los diputados van dirigidas contra un punto del acuerdo que establece que todos los puestos importantes en el ejército y en los servicios de seguridad tendrán que ser aprobados por el gobierno de unión, algo que podría hacer perder su cargo al general Haftar.
Ahora mismo Libia tiene de facto tres gobiernos, el “gobierno libio provisional”, el “gobierno de salvación nacional” y el “gobierno de unión nacional”.
Este último sólo tiene un “consejo presidencial” instalado en Túnez. Está dirigido por el empresario de Trípoli Fayez el Sarraj y tiene 32 ministros que en teoría representan todas las regiones del país.
Hasta ahora han fracasado todos los intentos para pacificar las rivalidades en este país rico en petróleo, pero en los últimos meses la comunidad internacional ha incrementado la presión, preocupada por el auge en Libia del grupo yiahdista Estado Islámico (EI) y por la llegada masiva a Europa de refugiados procedentes de las costas libias.
Desde su bastión de la región de Sirte, a 450 kilómetros de Trípoli, el EI intenta desde hace semanas avanzar hacia el este donde hay una rica región petrolera. Según el gobierno francés el grupo dispone de unos 3.000 combatientes en el país.