Los cárteles mexicanos de la droga, que mantienen una violenta ofensiva contra el gobierno de México y representan â??la mayor amenaza de delincuencia organizada en Estados Unidosâ?, han extendido su poderÃo a 14 paÃses de América Latina, de acuerdo con reportes de inteligencia estadounidenses que incluso ubican la operación de estas organizaciones criminales en otros continentes.
Tres paÃses más se suman a esta lista: Venezuela, República Dominicana y Costa Rica, como rutas obligadas â??vÃa aéreaâ?? para el trasiego de remesas de narcóticos, según investigaciones periodÃsticas que documentan la creciente influencia de los narcos mexicanos en estas naciones.
Un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, con datos del Centro de Inteligencia Nacional sobre Drogas (NDIC) y de la Agencia Antinarcóticos (DEA), elaborado en 2009, revela que los narcotraficantes mexicanos operan lo mismo en Alaska que en Buenos Aires, Argentina, o Sydney, Australia.
Los cárteles de Sinaloa y del Golfo-Zetas están clasificados por el gobierno estadounidense como las organizaciones que más han ampliado sus centros de operación en paÃses de la región.
Con menor presencia se reporta al cártel de Tijuana, en cinco paÃses latinoamericanos. Células de la organización criminal de los hermanos Beltrán Leyva se han detectado en Guatemala y Colombia, las únicas naciones en las que operan todos estos grupos delictivos. Por su parte, el cártel de Juárez se ha asentado en tierras argentinas