Saber bien lo que se debe hacer y cómo hacerlo es la obligación de cada ser humano en su área de trabajo. Un principio de ética y moral que se rige en la conciencia de cada persona. Y en el ámbito político es la ciudadanía la conciencia de cada hombre y mujer que es elegido para ocupar un cargo público la sociedad. Es el pueblo quien reconocerá el trabajo de cada político y lo juzgará en la medida de su desempeño. Sin embargo, muy pocos logran satisfacer esta conciencia ciudadana.
Una de estas pocas personas y que recientemente fue elegido por la sociedad para ser gobernador de Morelos es Graco Ramírez, quien durante el tiempo que fungió como senador por este mismo estado supo que era lo que debía hacer y lo hizo muy bien. Apoyo muchos sectores socio-económicos en Morelos: agropecuario, pequeña y mediana empresa, madres solteras, salud, turismo, cultura, etc.
Para Graco Ramírez no solo se trataba de estar en el cargo y decir: “soy el representante de mi estado,” sino de estar en el cargo y ver la forma de gestionar recursos para quien me eligió su representante y que sean verdaderamente en beneficio de quien lo necesita.
Mucha gente está agradecida con Graco Ramírez por la ayuda que logró proporcionarles y he sido testigo de la entrega de estos apoyos que desde la cámara de senadores fueron promovidos por él.
Ahora muchas promesas de campaña están en la mesa, muchas esperanzas en el corazón y la mente de quienes votaron por él y aún de quienes no lo hicieron. Serán miles de conciencias que a su tiempo juzgarán el trabajo en proporción al cumplimiento de tales promesas.