Les puedo decir que el silencio que ha venido guardando Peña Nieto sobre su gabinete y sobre como estarán conformándose su gobierno, además de nombres de los integrantes o quizá, posturas ante diversos temas, es prudente.
Se entiende que Peña Nieto mientras no sea nombrado presidente electo por el fallo del TEPJF, es precautorio, así no se engancha en lo que son dimes y diretes de quienes han ido presentando pruebas (validas o no, esa es otra cuestión) de fraude o compra de votos e intenciones de los ciudadanos en la pasada elección de Julio.
Sabemos que Peña Nieto es el triunfador de dichas elecciones, por las cifras y el trabajo del IFE, que lo haya hecho o no de la manera correcta (ojo, no podemos decir legal, ya que eso solo le corresponde al TEPJF decirlo) es otra cosa, algo que derivara que en la próxima administración federal, se impulse una nueva reforma electoral que incluya al compra de votos como delito electoral.
Peña Nieto está manteniendo un bajo perfil, nadie le puede quitar que sea el triunfador de las elecciones de Julio, pero que sea nombrado ya en medios de comunicación y eventos como presidente electo, aun está a unos días de que suceda, habrá que ver que es lo que provoca, pero por el momento, hay que esperar, pero para quienes dicen que Peña Nieto debería salir y mencionar su postura ante lo que el Movimiento Progresista nacional (los partidos de la izquierda) le imputa y dice, ha sido sobrio y cauteloso.
Peña Nieto no está buscando enfrentamientos o desgastes innecesarios, habrá que ver el siguiente paso tras el fallo del TEPJF.