En los comicios estadounidenses, los votantes de Oklahoma aprobaron en referéndum por una gran diferencia que el inglés sea la “lengua común y unificadora de su Estado”.
La medida, votada al mismo tiempo que los estadounidenses acuden a las urnas para las elecciones legislativas, implica que el inglés sea el único idioma utilizado por la administración estatal.
Varios grupos de derechos civiles habían criticado la iniciativa porque decían que podría ser discriminatoria